27 enero, 2010
desde argentina: KJ
Dos regalos terriblemente mal grabados por mí el sábado pasado en los carnavales culturales de valparaíso. música buena, bonita y gratis! kevin johansen y andrea echeverrí de aterciopelados y en el sedungo residente de calle 13. saludos :)
16 enero, 2010
Un día como extra
El fin de semana pasado mi amiga Rocío me dió un dato de trabajo: extra de comercial. al principio me dió una flojera inmensa el puro hecho de tener incluída la palabra trabajo, pero "uno nunca sabe" entonces envié sin muchas esperanzas ni motivaciones las dos fotos y los datos requeridos. ya había perdido toda esperanza de que me llamaran o algo en verdad. justo cuando le pedía a todos los santos que me dieran unas luquitas de sobra, me llegó el mail: quedé. y bueno, ahí, obviando mi ambición económica pensé que no me caía mal otra aventura al bolsillo, así que, acá vamos.
El jueves llegué tempranito y arreglada (obra y gracia de mi madre, always) al lugar convocado. habían algunos ¿trailers? con staff de comida y vestuario, uno que otro asistente extremadamente estiloso y los demás extras. yo me sentía muy bicho raro entre todos: me habían pedido vestimenta muy simple, sumándo a eso el hecho de que físicamente no me sentía muy sorprendente por mi pseudo-ínfima estatura, mis caderas y otros complejos que quizás se van de mi solo cuando estoy con mis amigos o estoy con algo de alcohol en el cuerpo (hay excepciones). los demás extras eran gente normal... alta y algunos bien regios (que venían de una agencia), pero normal al fin y al cabo (já!). El trabajo no era big deal. no tenía que hacer mucho más que seguir las instrucciones del director y caminar por aquí y por allá hasta el cansancio. una toma muybásica puede tomar ¡mucho!
El comercial era para un banco extranjero y, como en Chile sale más barato realizarlo, teníamos que adaptarnos a cosas ridículas como simular Brasil en mi bella Viña del Mar y actuar neoyorquinos en Valparaíso... OKEI! esto implicaba ver cómo colocaban carletes muy chantas con nombres como "Maple Av" en plaza sotomayor y vestirse "chic" o "playera" según locación. En verdad fue un trabajo muy básico, algo aburrido, pero nunca excento de anécdotas. Cabe destacar que entre los chicos estilosos había un camarógrafo argentino que me tuvo babeando todo el día pero era imposible idear una conquista, además tendría unos treinta y algo y eso es too much para mí. El director era un gordito buena onda con aires inventados de seco en el tema... hello! queríai ser cineasta? sorry amiguito, solo grabas comerciales "imaginarios" (me refiero a new york en valpo!? come on). él juraba que esto era algo así tan trascendental y profundo que me daba risa y algo de pena, por lo que igual traté de no ser problema como otros extras que se las daban de actores profesionales.
chico argentino que me quitó el aliento
Entre los de la agencia habían dos chicas africanas, Irina y Mari. La primera tenía una personalidad desbordante, un cuerpo envidiable y un afro tan llamativo como su voz. cada vez que hablaba daban ganas de bailar y de ver qué fácil era la vida para ella: parecía no tener preocupación alguna. mientras la otra, Mari, suspiraba con poder juntar los seis millones en pasaje! que necesitaba para poder ir a ver a su familia en Rwanda (creo que se escribe así). yo estuve un rato largo hablando con ella. no podía juntar la plata nunca porque tenía dos niños pequeños y siempre se presentaba algún inconveniente. vivía hace siete años en chile y se ganaba la vida solo haciendo comerciales, que por la agencia, eran bien pagados. también estaba pablo, que era de haití y salió de su país sin pensar en volver y un chico que era de kenya y se pasó escuchando en la van una música en un idioma incomprensible y que, a pesar del enstusiasmo y los toques motivados, era como una especie de hard rock africano - me desesperé a la media hora de estar escuchando eso.
Una que otra vez me pasa que se acerca alguien interesante a conversar de la nada, tengo suerte muchas veces de encontrar cada historia, y esta no fue la excepción. Mientras esperaba "acción!" bajo la sombra de un kiosquito junto a Mari, en un atuendo que era como sacado de un Gossip Girl de bajo presupuesto, se acercó mucha gente a hablar. empezaban saludando en inglés, cosa que nunca parará de darme risa y yo, chatísima y muerta de calor, les respondía con un poco de malas maneras que estábamos grabando un comercial, o cualquier cosa con tal de que dejaran de hacer el ridículo hablándo en un idioma que no dominaban o no venía al caso. Hubo una señora que se nos acercó hablando en inglés y Mari le respondió en francés (Dios sabe porqué). la señora continuó emocionada la conversación y cuando se volteó a mí decidí saludarla en castellano rápidamente y con una sonrisa, a lo que notó que ambas vivíamos en chile y que yo era claramente chilena. contó que hablaba siete idiomas y había trabajado mucho tiempo en algo relacionado con el puerto, por lo que había ido a Europa. se emocionó mucho cuando supo que mi "colega" era de África y dijo que también en un tiempo ella había ido a ayudar y le daba tanta pena la pobreza. la señora se puso a llorar y nosotras no sabíamos que hacer. freak igual. uno de los argentinos la tomó y le pidió espacio para grabar y así se fue la señora con su historia de viajes... que continuó en un drama. Ahí se acercó Roberto. Él era padre de una chica que a principios del 2009 se fue a USA a trabajar por el verano y terminó siendo víctima de un ataque ¿terrorista? fue ese ataque de un estudiante en una universidad en la que un grupo de chilenos estaba y pam! la vida de su hija, que era modelo publicitaria, hasta allí llegó. Después continuó hablando muy normal mientras yo y dos niñas chilenas que estaban conmigo estábamos en shock. nos contaba que su hija dejó el mejor regalo, pues su funeral le dió pareja estable a su hermano, que era piloto y... no sé, una seguidilla de historias que no pude seguir escuchando porque la vieja bruja del vestuario me llamaba.
La vieja bruja era una señora de la edad de mi abuela (ya, un poco menos: 45 años le echo) que se sentía el centro del universo. llevaba unos pitillos inflados de las rodillas a las caderas, un vestido floreado y un saco con cuello eterno que no entendí dentro del contexto caluroso que vivíamos el jueves en la tarde. tenía un mechón azúl que se tocaba constantemente y me miró con cara de odio todo el día. para ella mi 1.58 de estatura y mis caderas sí eran un problema. refunfuñaba que no entendía ni sabía que ponerme y que ojalá todas fueran como Irina, la chica de Mozambique, que era regia... vieja bruja! nada más. me puso unos tacos endemoniadamente incómodos y como para reemplazar mi poca pinta de modelo profesional experimentaba conmigo unos looks absurdos, con los que ella se emocionaba (depsués de odiarme!) y gritaba "me encanta! me encanta!" y le gritaba al director que era su mejor creación... "para una chica como yo". ah!
vieja bruja mala onda que me odió por tener un cuerpo promedio
Después de 50 tomas, dos ciudades, un cuarto de chorrillana y un dolor de pies inmenso terminaron de grabar felices de la vida. Mi consuelo en esas 11 horas fue mirar al argentino treinteañero tocar su pelo constantemente y el ver el asombro de la gente que juraba de guata que estábamos grabando una interesantísima película gringa, por lo que se aglomeraba al rededor. de hecho, cuando pasé en una toma a al que llegué tarde, junto a otro extra, por una barrera que había, algunos decían como "deben ser actores cuaticos!" y yo me reía y esperaba el momento perfecto para hacerles notar que no gritando en chilensis y quejándome que nunca iba a ver el comercial. Fue una nueva experiencia, nunca está demás, conocí gente, jugué un poco, gané mis luquitas pero antes de hacerlo nuevamente, te juro que lo pienso!
estar en un comercial no es glamouroso lectores! o sea, lean: me dieron chorrillana en platos de cartón como colación! pero bueno, no todo lo que brilla es oro, no? :)
El jueves llegué tempranito y arreglada (obra y gracia de mi madre, always) al lugar convocado. habían algunos ¿trailers? con staff de comida y vestuario, uno que otro asistente extremadamente estiloso y los demás extras. yo me sentía muy bicho raro entre todos: me habían pedido vestimenta muy simple, sumándo a eso el hecho de que físicamente no me sentía muy sorprendente por mi pseudo-ínfima estatura, mis caderas y otros complejos que quizás se van de mi solo cuando estoy con mis amigos o estoy con algo de alcohol en el cuerpo (hay excepciones). los demás extras eran gente normal... alta y algunos bien regios (que venían de una agencia), pero normal al fin y al cabo (já!). El trabajo no era big deal. no tenía que hacer mucho más que seguir las instrucciones del director y caminar por aquí y por allá hasta el cansancio. una toma muybásica puede tomar ¡mucho!
El comercial era para un banco extranjero y, como en Chile sale más barato realizarlo, teníamos que adaptarnos a cosas ridículas como simular Brasil en mi bella Viña del Mar y actuar neoyorquinos en Valparaíso... OKEI! esto implicaba ver cómo colocaban carletes muy chantas con nombres como "Maple Av" en plaza sotomayor y vestirse "chic" o "playera" según locación. En verdad fue un trabajo muy básico, algo aburrido, pero nunca excento de anécdotas. Cabe destacar que entre los chicos estilosos había un camarógrafo argentino que me tuvo babeando todo el día pero era imposible idear una conquista, además tendría unos treinta y algo y eso es too much para mí. El director era un gordito buena onda con aires inventados de seco en el tema... hello! queríai ser cineasta? sorry amiguito, solo grabas comerciales "imaginarios" (me refiero a new york en valpo!? come on). él juraba que esto era algo así tan trascendental y profundo que me daba risa y algo de pena, por lo que igual traté de no ser problema como otros extras que se las daban de actores profesionales.
chico argentino que me quitó el aliento
Entre los de la agencia habían dos chicas africanas, Irina y Mari. La primera tenía una personalidad desbordante, un cuerpo envidiable y un afro tan llamativo como su voz. cada vez que hablaba daban ganas de bailar y de ver qué fácil era la vida para ella: parecía no tener preocupación alguna. mientras la otra, Mari, suspiraba con poder juntar los seis millones en pasaje! que necesitaba para poder ir a ver a su familia en Rwanda (creo que se escribe así). yo estuve un rato largo hablando con ella. no podía juntar la plata nunca porque tenía dos niños pequeños y siempre se presentaba algún inconveniente. vivía hace siete años en chile y se ganaba la vida solo haciendo comerciales, que por la agencia, eran bien pagados. también estaba pablo, que era de haití y salió de su país sin pensar en volver y un chico que era de kenya y se pasó escuchando en la van una música en un idioma incomprensible y que, a pesar del enstusiasmo y los toques motivados, era como una especie de hard rock africano - me desesperé a la media hora de estar escuchando eso.
Una que otra vez me pasa que se acerca alguien interesante a conversar de la nada, tengo suerte muchas veces de encontrar cada historia, y esta no fue la excepción. Mientras esperaba "acción!" bajo la sombra de un kiosquito junto a Mari, en un atuendo que era como sacado de un Gossip Girl de bajo presupuesto, se acercó mucha gente a hablar. empezaban saludando en inglés, cosa que nunca parará de darme risa y yo, chatísima y muerta de calor, les respondía con un poco de malas maneras que estábamos grabando un comercial, o cualquier cosa con tal de que dejaran de hacer el ridículo hablándo en un idioma que no dominaban o no venía al caso. Hubo una señora que se nos acercó hablando en inglés y Mari le respondió en francés (Dios sabe porqué). la señora continuó emocionada la conversación y cuando se volteó a mí decidí saludarla en castellano rápidamente y con una sonrisa, a lo que notó que ambas vivíamos en chile y que yo era claramente chilena. contó que hablaba siete idiomas y había trabajado mucho tiempo en algo relacionado con el puerto, por lo que había ido a Europa. se emocionó mucho cuando supo que mi "colega" era de África y dijo que también en un tiempo ella había ido a ayudar y le daba tanta pena la pobreza. la señora se puso a llorar y nosotras no sabíamos que hacer. freak igual. uno de los argentinos la tomó y le pidió espacio para grabar y así se fue la señora con su historia de viajes... que continuó en un drama. Ahí se acercó Roberto. Él era padre de una chica que a principios del 2009 se fue a USA a trabajar por el verano y terminó siendo víctima de un ataque ¿terrorista? fue ese ataque de un estudiante en una universidad en la que un grupo de chilenos estaba y pam! la vida de su hija, que era modelo publicitaria, hasta allí llegó. Después continuó hablando muy normal mientras yo y dos niñas chilenas que estaban conmigo estábamos en shock. nos contaba que su hija dejó el mejor regalo, pues su funeral le dió pareja estable a su hermano, que era piloto y... no sé, una seguidilla de historias que no pude seguir escuchando porque la vieja bruja del vestuario me llamaba.
La vieja bruja era una señora de la edad de mi abuela (ya, un poco menos: 45 años le echo) que se sentía el centro del universo. llevaba unos pitillos inflados de las rodillas a las caderas, un vestido floreado y un saco con cuello eterno que no entendí dentro del contexto caluroso que vivíamos el jueves en la tarde. tenía un mechón azúl que se tocaba constantemente y me miró con cara de odio todo el día. para ella mi 1.58 de estatura y mis caderas sí eran un problema. refunfuñaba que no entendía ni sabía que ponerme y que ojalá todas fueran como Irina, la chica de Mozambique, que era regia... vieja bruja! nada más. me puso unos tacos endemoniadamente incómodos y como para reemplazar mi poca pinta de modelo profesional experimentaba conmigo unos looks absurdos, con los que ella se emocionaba (depsués de odiarme!) y gritaba "me encanta! me encanta!" y le gritaba al director que era su mejor creación... "para una chica como yo". ah!
vieja bruja mala onda que me odió por tener un cuerpo promedio
Después de 50 tomas, dos ciudades, un cuarto de chorrillana y un dolor de pies inmenso terminaron de grabar felices de la vida. Mi consuelo en esas 11 horas fue mirar al argentino treinteañero tocar su pelo constantemente y el ver el asombro de la gente que juraba de guata que estábamos grabando una interesantísima película gringa, por lo que se aglomeraba al rededor. de hecho, cuando pasé en una toma a al que llegué tarde, junto a otro extra, por una barrera que había, algunos decían como "deben ser actores cuaticos!" y yo me reía y esperaba el momento perfecto para hacerles notar que no gritando en chilensis y quejándome que nunca iba a ver el comercial. Fue una nueva experiencia, nunca está demás, conocí gente, jugué un poco, gané mis luquitas pero antes de hacerlo nuevamente, te juro que lo pienso!
estar en un comercial no es glamouroso lectores! o sea, lean: me dieron chorrillana en platos de cartón como colación! pero bueno, no todo lo que brilla es oro, no? :)
04 enero, 2010
top faiv yutubístico
gracias a la memoria de mi dearest last fm, decidí crear un recuento dentro de las canciones que más escuché el año recién pasado, seleccionando cinco que correspondan al año y no sean "más viejas", que tengan un video "notable" y que, quizás,sigan en mi lista musical permanente. sin restricción en estilos ni nada. he aquí el minuto musical.
The Higher - It's Only Natural
Kid Cudi ft. Kanye West and Common - Make Her Say (Poker Face)
La Roux - Bullet Proof
Kings Of Leon - Sex On Fire
Jay Sean ft. Lil Wayne - Down
The Higher - It's Only Natural
Kid Cudi ft. Kanye West and Common - Make Her Say (Poker Face)
La Roux - Bullet Proof
Kings Of Leon - Sex On Fire
Jay Sean ft. Lil Wayne - Down
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