Antes de escribir cualquier cosa después de una semana de gripe eterna, quiero dejar en claro algo que marca un antes y después en cada aspecto de mi vida, incluso el blog:
AMO A DIOS POR SOBRE TODAS LAS COSAS.
25 junio, 2010
10 junio, 2010
danzando se alejan los fantasmas
Es extraño como con el pasar de los días las cosas cambian de perspectiva. Más que extraño, es un proceso agradable de observar. Se puede pasar de lo oscuro a lo puro o viceversa: de una armonía universal a un caos inquietante difícil de tratar.
Mi vida, respecto a esto, se ha vuelto de todo un poco y me siento como expectadora de una nueva película cada día. El cosmos crea nuevos espacios y va achicando anteriores momentos, hasta convertirlos en casi nada. Así es como me llego a preguntar ¿Estoy realmente tan viva como digo ahora? Siento que queda un poco de muerte en mí, no una muerte mala, pero hoy pensaba que a veces los circulos viciosos (no siempre saludabes) a los que tendía tanto antes, en un proceso aún más adolescente de lo que aún soy, llevan a un punto de absorción tal que ya todo parece oscuro y a punto de acabar. El alcohol en cantidades exuberantes que salía de mis poros, la inmoralidad (familiar, educacional y hasta sexual) que tentaba a mi mente, la idea de un progreso que solo conducía al próximo fin de semana para descarriarse, es todo un mito que ya se esfumó. O que poco a poco me parece ajeno y aprendí a disfrutar las cosas de otra manera. A veces pasiva, a veces activa, observo mejor todo desde mi lugar. Pensando como todo ese camino que a veces me hacía sentir más fantasma que ser viviente, se ha alejado tanto de mí...
Mi vida, respecto a esto, se ha vuelto de todo un poco y me siento como expectadora de una nueva película cada día. El cosmos crea nuevos espacios y va achicando anteriores momentos, hasta convertirlos en casi nada. Así es como me llego a preguntar ¿Estoy realmente tan viva como digo ahora? Siento que queda un poco de muerte en mí, no una muerte mala, pero hoy pensaba que a veces los circulos viciosos (no siempre saludabes) a los que tendía tanto antes, en un proceso aún más adolescente de lo que aún soy, llevan a un punto de absorción tal que ya todo parece oscuro y a punto de acabar. El alcohol en cantidades exuberantes que salía de mis poros, la inmoralidad (familiar, educacional y hasta sexual) que tentaba a mi mente, la idea de un progreso que solo conducía al próximo fin de semana para descarriarse, es todo un mito que ya se esfumó. O que poco a poco me parece ajeno y aprendí a disfrutar las cosas de otra manera. A veces pasiva, a veces activa, observo mejor todo desde mi lugar. Pensando como todo ese camino que a veces me hacía sentir más fantasma que ser viviente, se ha alejado tanto de mí...
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