Ahora mismo quiero pedir perdón a Dios.
Quiero pedirle perdón por mezclarme con las cosas para las que no fui creada y que gracias a Él puedo ver que no estoy hecha, no estoy creada de la misma madera que el resto del mundo, mi piel no está hecha con las mismas moléculas, hay algo distinto en mis genes. Y a veces, para no quedar sola sin nadie con quien hablar, me hago pasar por cualquier otra cosa, que no soy. Soy tan débil, pero a la vez fuerte en una fuerza que no soy yo misma. Estoy cansada, y pido perdón por eso.
Pero mañana será otro día...
28 marzo, 2012
26 marzo, 2012
Y
Antes de dejar lo que queda de la vieja naturaleza y para cambiar a tener una visión de mayor amor y compasión por el resto, por el mundo y la creación, quiero tirar al aire todo lo que me carga. Es un ejercicio, mezcla de desahogo (porque tampoco quiero ser grosera con las personas que veo día a día) y para luego, ojalá, leerlo y pensar "que bueno que cambié". Mal hábito este del ser un ser humano prejuicioso, somos muy mañosos, al menos yo lo soy.
Me carga: la gente que escribe mal, que habla mal (fonoaudiólogo y profesores de lenguaje para todos) que es el mal de nuestra sociedad actual. La gente constante e irresponsablemente impuntual. Aquellos que no están ni ahí con su higiene personal. Me molesta la suciedad, el polvo, que no abran las ventanas en la mañana. Me desespera la gente intolerante que cree que soy intolerante porque "profeso una religión" (esto, a la vez, me hace quererlos más). Me molesta cuando yo soy irresponsable, volada e indisciplinada, por lo que me molesta la gente irresponsable, volada e indisciplinada, despreocupada, desorganizada y que cree que está sola en esta tierra y que sus actos no repercuten hacia el resto. La gente que cree que todo es tandeo', o aquellos que creen que todo es a su manera... yo sé que a la mía no lo es, con eso me caí y me dolió. Me molesta profundamente que me digan algo y lo cambien: los planes tienen márgenes y si los quieres cambiar se puede dentro de un periodo. A la vez, no me gusta cuando los demás no entienden que mi vida tenderá a cierto desorden por mi profesión. Me carga tener que catetear a la gente porque no hace sus deberes, porque se comprometen y se les olvida y están desocupados, que te caguen siendo que trabajaste todo el día y ellos no. Me molesta que te sumen a algo, te consideren pero sin pensar en ti. Me desespera resolver cosas a última hora a menos de que de verdad sea algo que escape de control: todo debe tener un orden previo y debe organizarse para tener márgenes de error. Los planes a última hora fallan si tenían que ser planes, si es algo espontáneo, es distinto. Me carga la gente que se ríe de la indisciplina y les parece gracia, que creen que por saber un dato saben todo de el resto, me cargo yo cuando hago todo esto. Y me desespero, porque soy maniática.
Pero tal como me manía el orden, ahora, estoy limpiando mi cabeza, para que no haya tanta carga que me cargue.
Me carga: la gente que escribe mal, que habla mal (fonoaudiólogo y profesores de lenguaje para todos) que es el mal de nuestra sociedad actual. La gente constante e irresponsablemente impuntual. Aquellos que no están ni ahí con su higiene personal. Me molesta la suciedad, el polvo, que no abran las ventanas en la mañana. Me desespera la gente intolerante que cree que soy intolerante porque "profeso una religión" (esto, a la vez, me hace quererlos más). Me molesta cuando yo soy irresponsable, volada e indisciplinada, por lo que me molesta la gente irresponsable, volada e indisciplinada, despreocupada, desorganizada y que cree que está sola en esta tierra y que sus actos no repercuten hacia el resto. La gente que cree que todo es tandeo', o aquellos que creen que todo es a su manera... yo sé que a la mía no lo es, con eso me caí y me dolió. Me molesta profundamente que me digan algo y lo cambien: los planes tienen márgenes y si los quieres cambiar se puede dentro de un periodo. A la vez, no me gusta cuando los demás no entienden que mi vida tenderá a cierto desorden por mi profesión. Me carga tener que catetear a la gente porque no hace sus deberes, porque se comprometen y se les olvida y están desocupados, que te caguen siendo que trabajaste todo el día y ellos no. Me molesta que te sumen a algo, te consideren pero sin pensar en ti. Me desespera resolver cosas a última hora a menos de que de verdad sea algo que escape de control: todo debe tener un orden previo y debe organizarse para tener márgenes de error. Los planes a última hora fallan si tenían que ser planes, si es algo espontáneo, es distinto. Me carga la gente que se ríe de la indisciplina y les parece gracia, que creen que por saber un dato saben todo de el resto, me cargo yo cuando hago todo esto. Y me desespero, porque soy maniática.
Pero tal como me manía el orden, ahora, estoy limpiando mi cabeza, para que no haya tanta carga que me cargue.
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