Para mí, el ser periodista implica querer empezar desde hacer lo que está más abajo, hasta quizás algún día alcanzar algo más alto (en verdad, eso no importa). Se trata de estar en función y al servicio de la sociedad. Se trata de encontrar lo que podría llamarse verdad y exponerlo, de instruir a aquellos que no saben, de alcanzar a los no alcanzados y explicarles con peras y manzanas qué es lo que está pasando. Sea político, sea económico, sea cultura: todo vale acá. Buscar lo que realmente está pasando, escudriñar nuestra realidad y llevarla a las bases.
Para mí el periodismo, el ser periodista, es evangelizar. Ser un misionero que lleva por evangelio la información. De eso se trata todo.