La verdad es difícil decir "que siempre quise", porque gran parte de mí nunca creyó realmente en el amor... y menos por partida doble. Durante los últimos años he conocido parte por parte el amor inigualable de Dios (que aún sigo explorando) y hoy, de golpe, me llegó un amor humano, de carne y hueso, que no pude pronosticar ni en mis mejores sueños.
Ha llegado a mi vida en los últimos meses, una persona que logra ponerme los pies en la tierra, y que esta se sienta tan suave como las nubes. Alguien que me ha puesto a prueba, que no pude ver a tiempo. Que yo le conocía y él a mí, pero no nos habíamos visto antes. Alguien que ha empíricamente probado lo cursi que soy, detalle que tanto quise dejar atrás.Es que decir que me rompieron los esquemas o me movieron el piso es poco. Vivo un continuo cambio de paradigma, de la manera más intensa y dulce que puede haber. Y nadie dice que es fácil, pero yo quiero aprovechar y aprender de cada segundo de esto.