25 abril, 2007

rápido

De algún modo me presionó demasiado para que no pronunciara nada. Cuando uno ve que la amistad se acaba y ya no queda nada es mejor callarse, uno lo asume, ¿o no? Pero yo soy de esas que no pueden cerrarse la boca porque o si no se desencadena la gran hilera de dudas, se forma un nudo en mi cabeza que no se puede desatar con nada, ni con los trucos de los scouts: con nada.

Hay cosas que no puedo concebir. Las comprendo, o intento, pero no las concibo realmente, como la frialdad por ejemplo, la frialdad cuando no debería haberla, o la gente que alega por todo y no hace nada, yo soy muy alegona, pero no alego lo que no puedo. Es que la gente prefiera dejar las cosas ahí, en forma de madeja, no lo puedo concebir. Es más fácil muchas veces, y hay veces que la madeja ya estaba desenredada, entonces finalizar "ciclos" con las personas no es tan difícil, es más... cosa de costumbre, pero eso de que queden dudas entre medio, o cosas que se dijeron a pedazos, mensajes subliminales... no señor, yo no estoy para esto. pueden mandarme lejos solo diciendo "pasa esto, es porque aquello, y bueno chao, no te quiero ver más". Me atormenta, pero lo acepto. Pero que te dejen en stand by, como "no te suelto por si acaso... espérame un rato" o que te dejen de hablar sin que nada pase y te dejan como esperando nada, pero todo, no... me deja fuera de mí.


Cambio y fuera...

13 abril, 2007

Piernascruzadas


Intenté cruzar por días el patio sin toparme con una mirada intensa que me pusiera fuera de mí, pero ahí estaba, a unos centímetros de mí, con cara de pendejo, pero aura de reventado, de llegar a casa tarde el fin de semana después de muchos cigarrillos, mucho alcohol, muchas mujeres y mucha música vibrando en tus oídos. Y fue ahí cuando decidí: o quieres sentir algo más por él o sigues tu camino y te quedas en lo de siempre, mirar desde lejos, porque él no te merece, o qué se yo. Creo que dí un suspiro demasiado grande, y, siendo indiferente a su cara acercándose para saludar, le sonreí y seguí mi camino, "es una simple atracción física", ¡y eso es! en su mirada, que me carcomía por la intensidad, todo es un juego, algo que - a pesar de todo - no vale mucho para mí, no como lo necesito ahora. Yo puedo jugar, podría simplemente ir donde este chico del que hablo y no pensar en qué relaciones me gustan, o en qué requiere mi corazón en este momento, pero yo espero (toda mi vida) así que una simple atracción y esa mirada penetrante no me la van a ganar.



Esta entrada era necesaria, a pesar de su mínima duración y su incoherencia en algunas fases... soy una chica, soy adolescente, y estas cosas pasan.
cambio y fuera.

06 abril, 2007

plus





"Me quedo", pensé.
Marzo me trajo desafíos, desafíos que yo dije eran una preparación para este año y el próximo: estoy a meses de cumplir 17, y con mis amigas, nos aterramos. es como la advertencia de que la responsabilidad máxima supuestamente vendría, quizás me estoy sobreatacando por todo, siempre con mi miedo a crecer, pero ahora no es a crecer, estoy ansiosa, es como... de dejar la etapa que últimamente estoy tan aprovechando.

Yo quiero quedarme en estos "cambios", o "modificaciones" ninguno tan brusco como para quitarme esa escencia de Valentina, nunca! (nunca digas nunca). Vi las reacciones, son cambios leves: ahora siento más confianza, y por ende, confío más en mis impulsos, no reprimo tanto todo, pero toda esta "yo nueva" quedó en una especie de equilibrio "ad-hock" a mi siempre mamona, cuatica y pseudoinocente personalidad (que ya cada día queda menos inocente o inconsciente).
Me quedo aquí, en mí, donde por fin creo que me siento bien, a gusto, en casa, segura.

Y me gusta gritarlo...
¡¡¡Me quedo!!!