(Des)azúcarado

Todo ha cambiado bastante desde el domingo.
Hoy desperté tranquila, con casi nada de fiebre y los dos gatos subiendose a la cama. Pude dormir bien, sin despertar de un salto por cada ruido que venía de la calle. Es que un robo deja saltón a cualquiera, pero ver al ladrón, que el te mire, y no sé, en esas milésimas de segundos, o segundos propiamente tal pudo haber ocurrido cualquier cosa. Todo fue demasiado por el destino, yo dije, porque... bah todos saben. Mis padres están afianzados, yo estoy en un trance aún, es la fiebre, aluciné el lunes en la noche, desperté sudando frío y tiritando, después de soñar que estaba en el polo norte.
La verdad es que ahora estoy tranquila, yo... siempre digo eso de que todo en esta vida se paga, yo pagaré por lo malo que he hecho, que de verdad no es nada, o es casi nada, y si bueno, todo es por algo, no sé el porqué de que nos hayan robado, no fue el gran robo, pudo ser peor, demasiado peor, por eso estoy tranquila... tengo lo que quiero a mi lado, y de hecho desde el lunes que mi papá y mamá se han dedicado a mimarme mucho, mi hermano solo tuvo susto por la impresión, pero yo no sé, con esta cosa de las energías y todo, quedo devastada, como cuando entro a los hospitales, soy demasiada exagerada. Mi sistema lo es.

Bueno en realidad... no han sido días amargos, tampoco dulces, los hay mejores... ya vendrá la lluvia a barrer con todo. yo espero.