13 febrero, 2010

el más twisted peter pan sindrome.

después de la entrada anterior como que le dí más vueltas que nunca al temita de las pataletas. me acuerdo que una vez hace ni tanto mi mamá me contó mi berrinche más grande.
fue poco después que nació el nacho, cuatro años menor que yo. su nacimiento rompió todos mis esquemas después de ser primera nieta, primera hija, primera todo. mi papá desde que soy muy chica ha cultivado sin querer el ser caprichosa en mí, ya que él fue (y es) un hijo de mamá al que se le ha dado todo en bandeja en la vida: mi abuela le dió todo lo que pudo materialmente hablando, pues no tenía tiempo entre el trabajo para dedicarle una educación emocional suficiente. así que, ayudado por el entusiasmo de mi nacimiento, que no fue precisamente planeado ni el mejor deseo de todos en mi familia (en ese momento), tuve todo sin restricciones.
bueno, la historia de mi mamá... mi hermano no tendía más de un año y a pesar de que en parte él era otro de mis "regalos", yo no aprendía bien a repartir la atención. un día salimos y yo quería una barbie. en ese entonces yo juraba qe lo que quería, lo tenía. pero con una mamá estudiando en la universidad y un papá con trabajo inseguro y prematuramente lanzado al mundo laboral y un hermano muy chico no podía ser cumplido inmediatamente mi deseo. así que yo empecé a insistir, insistir. la pataleta duró hasta la casa. mi mamá dijo que en un momento eran tantos mis llantos y gritos que ella decidió ser "cruel" (o ser una mamá coherente, al fin y al cabo). me tomó, me tiró a la ducha y abrió la llave con agua fría. yo tenía con suerte cinco años! y estaba ahí, llorando una media hora por una barbie (y tenía ene, más la casa, el auto, etcétera...) y llorando más por la desesperación. mi mamá cerró la puerta del baño unos diez minutos y cuando abrió, yo estaba toda empapada y muda. dice que fue santo remedio para que no reclamara por un largo tiempo y para calmar cualquier berrinche posterior.

entonces, cuando el miercoles estaba haciendo mis clásicas escenas de "quiero que se haga mi voluntad y creo tener los argumentos necesarios para que así sea", mi mamá, después de unas miradas muy feas que hicieron que de nuevo quisiera llorar y correr a llamar a mi papá, me tomó y me dijo que me tenía que calmar. que yo dije que quería arreglar esta actitud así que si seguía me iba a tener que meter de nuevo a la ducha con agua fría y cerrar la puerta del baño (supongo que era su manera didáctica de hacerme entender que vendría un castigo). yo me quedé callada y las ganas de llorar se me quitaron. yo puedo dejar esta estupidez sin necesidad de la ducha.

en verdad ahora no soy tan malcriada. tan. los únicos que podrían decir eso con objetividad son mi mamá y mi hermano, por eso solo pongo "tan". pero cuando me pasa esto... siento algo tan raro, es lo mismo que siento cada día que me enfrento a algo que creo que va más allá de mis repsonsabilidades. o como las primeras veces que iba a trabajar. me reduzco a nada, me vuelvo la misma niña que qería a la barbie, que quería que su mamá se la diera y todo eso. una niña. yo no soy ninguna adulta ni la personificación dela madurez y todas esas cosas. a veces yo critico a mi papá por tener el famoso síndrome peter pan (que da para muchìsimas entradas más), pero creo que eso es en lo que EN CIERTO MODO se pueden traducir mis lloriqueos. es atroz, porque cada día saco menos y solo gano desgastarme enormemente por tonteras... el miercoles, con todos los ojos llorosos y muy enojada me miré al espejo, me miré y me cagué de la risa. era todo un show por nada! la risa funcionó como una ducha, algo que tranquilice, suficiente para motivarme a escribir esta entrada totalmente adolescente y/o pendeja. mi ducha, aunque quizás, de agua no tan fría...

4 comentarios:

Desmond Rentor. dijo...

tenés que salir hoy con nos.-
corta.-

a ver si se te pasan los berrinches con papá harry y los chicos.

te adoro :D

lonkillo dijo...

ajajajaj
mal vale, osea q la ducha ahora es un llanto, y cada vez q te pongas asi, te dibujare una ducha en el msn pa' q cachi xD
ahahhaha
pero bueh... en verdad, es parte del crecer y poder aceptar las cosas como son y q no siempre son como queremos, pero si las queremos de verdad, entonces podemos sacarnos la ñoña para tenerlo, asi como tu mama hizo con la Universidad.
Mi confesion es la sgte, nunca fui de berrinches, de hecho pal otro lao, me taimaba y los mandaba a la csm, y si no podia con ellos podia solo, y pico...super indpte, por algo soy como soy, tb es malo, xq la gente q me kiere no puede participar mucho a menos que les envie una invitacion con sobre y confirmacion xD
jajajajaj

Daniel Rioseco dijo...

Hola cómo va??
En lo personal nunca tuve esos "problemas", pero logro entenderlos, supongo que hay una edad en que uno a veces quiere mandar todo a la chucha y más aún con los padres...
Saludos

R U FF O dijo...

Oye, que interesante todo esto. Tuve que leer un par de veces. Sabes, podría decir que yo me "auto-castigo": acostumbro a bañarme despues de almuerzo, pero con agua fría (prácticamente todos loas días). Siento que me revive, que enfría mi cabeza y me hace volver en sí cuando estoy fuera de mi. No lo digo retóricamente, es muy literal. Quizas eso del Agua fría sea más terapéutico que traumático. Creo que hay que saber canalizar las energías. Toma esas fuerzas de berrinches y úsalas para el bien, mas no transgredas tu escencia de niña (quizas esa sea(?))
Suerte