Hace frío pero mi cuerpo está tibio, pero creo que me metería igual al mar o andaría descalza por la ciudad. Un exámen y termino este semestre, ¿cómo no voy a querer sentirlo todo ya para descanzar de una vez? Pero sé, en el fondo, que no me voy a relajar en verdad. Que mis ganas de seguir activa y creando y actuando no van a parar y si me duermo en los laureles, o en el pasto o en enredaderas (lo que sea) siento que perderé el rumbo.
La noche se acerca pero no quiero que me atrape, que me quite las ganas de llegar antes de las doce a la playa o de quitarme aún más el gélido aire con un trago de algo, no tanto como para emborracharme pero lo suficiente para no parar de bailar. No quiero que me amarre, que me detenga. No quiero caer en sus redes, mejor me quedo con el atardece. . .
2 comentarios:
yo no quiero que me quite cosas
yo quiero que me dé sólo eso que se consigue en invierno (L)
emborráchate, baila y siente que nada más importa, así te sentirás viva. aunque muchos digan lo contrario.
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