23 diciembre, 2012

Y ese c...

Escribo porque sé que aquí me vas a leer, sin tener que hablarte directamente y estar en el incómodo momento en que esperas o ves que te están escribiendo una respuesta.Vengo a escribir, porque si bien sé que yo fui la que dije que no y que quiero otra cosa para mi vida (mi corazón, mis pensamientos, mis acciones, quieren otra cosa), eso no quiere decir que no me importes. Que no tenga sentimientos hacia ti no significa que no lo piense, y pasa que en este minuto algo en mí no me deja dormir, porque pienso que en caso de que todo hubiese sido diferente, está esa parte de mí que aún de ti desconfía, que aún cree que en algo me mientes, que algo ocultas y que hice el loco monumentalmente al creerte, independiente de cómo haya terminado todo.

Y hay una parte de mí - la parte orgullosa, la parte caprichosa - que quiere que vengas o llames o hables y digas que es verdad, que me cuenteaste olímpicamente... o todo lo contrario: que todo "termina" (como nuestras conversaciones, por ejemplo) tan triste últimamente porque es verdad, porque no hay algo oculto por ahí, como cuando escondes tus ojos detrás de los lentes...

(Si hay algo que me carga del blog hoy por hoy es que creo que quienes lo leen ya me conocen mucho, y eso me cohíbe para pegarme mis escapadas mentales-escritoras locas. Pero, obviando esto... voy, hoy.)

2 comentarios:

Mila dijo...

:o

Marcelo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=GdqLCmxNYGM