14 febrero, 2008





los días están tan planitos, así como cuando estás en la arena y pasas tu mano para emparejarla y lo logras bien fácil, aunque en cualquier momento puede venir alguien o una ventolera, qué se yo, y mueve todo... muere todo.
pero aún nada muere ni sucumbe, aunque ésta planicie, esta homogeneidad a veces me paresca muy aburridora, y quiera que algo la cambie frenéticamente, quizá no es lo mejor porque después de eso lo más probable es que uno, yo, quiera que todo vuelva a ser "tranquilo" como antes, cómo ahora. mejor no darle tantas vueltas. es que igual, quiero algo intenso, para estar bien... queda poquísimo de febrero si lo pienso y entonces es bueno acelerar el ritmo hasta casi chocar: frenar bien brusco.
pensándolo bien, es muy difícil que pase eso mientras estoy para en la calle todo el día.

(lo mejor para completar mi verano en definitiva es que me tome el día libre y me escape a verte, vecino).

3 comentarios:

Daniel Rioseco dijo...

Hola... a veces yo paso por lo mismo, y siento la necesidad de darle un poco de vida a mi vida, que en definitiva es eso, tomándo las precauciones y todo, como debe ser, pero corriendo riesgos... saludos

Marcelo dijo...

en el libro q estoy leyendo, un personaje dice que los cobardes se mueren varias veces, los valientes, una sola.

eres valiente?
lo somos?

Marcelo dijo...

ahh. el libro se llama examen de grado.