29 julio, 2010

aprimaverado

Si bien a penas llegué de vuelta a la ciudad me encontré con una avalancha de cosas por hacer y personas a quienes responder y eso me da un poco de melancolía extraña, me siento demasiado feliz. La naturaleza me ha bendecido y sorprendido cada uno de estos días con un fenómeno distinto y único en ella, un regaloneo heavy que mis sentidos no se quieren perder. Algo de la primavera se ha entrecruzado en el invierno del sentir que a veces caracteriza a estos meses del año, tornándose todo un colchón filete para que pueda descansar aún teniendo tanto choque cultural entre mi mente y el mundo actual. Así quiero vivir.

2 comentarios:

Cristóbal. dijo...

Lo mejor de la vida, mi querida Valentina :*

Baloo dijo...

te invito al sur
^^