Me asusta el modo en que la gente pasa de conocerse íntimamente a ser grandes desconocidos. El cómo, en un pestañéo, una distancia comunicacional abismante se instala al medio y por más que te quedes mirando y escuchando todo un día al otro, sientes que ya no es el mismo, que está actuando o lo cambiaron, quizás me cambiaron a mí. Y se genera esa pared ante la persona que querías, que quieres y que no te deja ayudar. O hablar.
Esa distancia abismante, colude más nuestras memorias, me "acerca" más a ti.
2 comentarios:
suele pasar, quiero q vuelvas d tu retiro :c para conversar.
suena como... "coping with heartbreak". es terrible eso, creo qeu lo he sentido varias veces ya.
Publicar un comentario