10 noviembre, 2013

La hora dulce

Al fin tengo el amor que siempre quise.
La verdad es difícil decir "que siempre quise", porque gran parte de mí nunca creyó realmente en el amor... y menos por partida doble. Durante los últimos años he conocido parte por parte el amor inigualable de Dios (que aún sigo explorando) y hoy, de golpe, me llegó un amor humano, de carne y hueso, que no pude pronosticar ni en mis mejores sueños.
Ha llegado a mi vida en los últimos meses, una persona que logra ponerme los pies en la tierra, y que esta se sienta tan suave como las nubes. Alguien que me ha puesto a prueba, que no pude ver a tiempo. Que yo le conocía y él a mí, pero no nos habíamos visto antes. Alguien que ha empíricamente probado lo cursi que soy, detalle que tanto quise dejar atrás.
Es que decir que me rompieron los esquemas o me movieron el piso es poco. Vivo un continuo cambio de paradigma, de la manera más intensa y dulce que puede haber. Y nadie dice que es fácil, pero yo quiero aprovechar y aprender de cada segundo de esto.

08 septiembre, 2013

22 julio, 2013

Estamos bien en el refugio los...

Hace tres días llegué a nuestro nuevo departamento (mío con una amiga) temporal.
Desempacamos, desempolvamos, llenamos (casi) la despensa y estamos comenzando a crear nuestro hogar momentáneo. Hace un poco de frío y hoy tuve que pensar "¿qué voy a hacer de almuerzo?" por primera vez (estoy exagerando). Comenzamos nuestra nueva aventura.

09 julio, 2013

Casi como crecer

(Quiero tratar de tener un hilo conductor acá, siento que anda todo muy disperso...).

Algunos piensan que es más fácil huir. Y no sólo huir como cambiarse de ciudad. Huir puede implicar: salir corriendo de algunos lugares o situaciones, querer cambiar de escenario de vez en cuando, viajar, entre otros.

Creo que bajo esa lógica, a mí me gusta huir. Me aburro mucho rato en el mismo lugar, con la misma gente, bajo las mismas condiciones. Cuando las cosas se ponen complicadas, a veces trato de arreglarlas, pero normalmente ahí me dan ganas de irme a otro lado. Con el tiempo me he ido desprendiendo de la gente y algunas cosas, como para poder hacer esta tarea más fácil. De algún modo la vida terrestre implica peregrinaje, aunque sea a micro escala.

Y es acá donde llego a lo que quiero contar: ya tengo un nuevo destino.
¿Cuál será mi última huida? Me voy a cambiar de casa. Pero esta vez ya no llegaré con mis maletas a que me acojan. Me voy a independizar (dentro de lo que se puede aún a esta edad, con aún un año como mínimo para sacar el cartón y un trabajo part-time), pero lo voy a hacer. De acá a una semana tendré que limpiar por mí sola, cocinar para no morir de hambre y administrar mi dinero. En resumidas cuentas: no morir en el intento.

Así huyo de nuevo, pero no de mí misma. Y le doy el "¡sí!" a una nueva etapa, de la que un contrato no me deja escapar... por un rato.

Uf.

26 junio, 2013

Anoche...

...lloré. Y fue bacán. Como respirar. Volver a sentir que late el corazón.

23 junio, 2013

¿Qué contar?

"Quizás por haber sentido tanto, me quedé sin sentidos. Anestesiado. Agoté lo que tenía almacenado, digamos que me gasté." (A. Fuguet. Por favor, rebobinar)

Cuando aún no creía tanto en Dios, alguien me leyó esto (que sale en Isaías 1:5-6):
"¿Por qué buscar más castigo? ¿Se rebelarán para siempre? Tienen la cabeza herida y el corazón angustiado. Desde los pies hasta la cabeza, están llenos de golpes, cubiertos de moretones, contusiones y heridas infectadas, sin vendajes ni ungüentos que los alivien. (...)"

Da lo mismo las creencias y que esto haya venido de Dios, para que los que no creen, porque siento que muchas veces realmente somos así: torpes, golpeándonos con los mismos obstáculos, dejando que nos tengan que reprender una y otra vez.

Hasta hace poco repetía mucho lo herida que estaba en ciertas áreas y que por eso ya no sentía, ya no siento como antes. De tanto pelear y tropezarme con las piedras de antes, de siempre y otras nuevas. De tanto querer soportar golpes en silencio, por mí y por otros. No lo veo, pero me siento como si todo mi cuerpo estuviese morado de tanto golpe, como si cada órgano también estuviera dolido. De tanto soportar ese dolor, que no tiene porqué ser algo tan grande, sino que son pequeños momentos de dolor que no he querido curar, me he hecho indolente. 

Y de tanto querer pensarme insensible, ya no sé cómo sentir.
A veces es mejor dejar de porfiar, y descansar el cuerpo... pa' volver a andar sin tanto tropezar.

11 mayo, 2013

Hay que ponerle un poco más de empeño




Todo se está moviendo.
Este año, tal como el año pasado, me involucré en el Centro de Alumnos de mi carrera (Periodismo), pero esta vez no como secretaria, sino como Presidenta. Al final, son sólo "títulos", porque todos trabajamos en conjunto y así con el resto de los estudiantes, pero me eligieron a mí para dar la cara, tremendo desafío para mí, que mi fuerte no es el lenguaje oral, sino el escrito.
Actualmente, debido a diversos problemas como el de las becas y créditos dados por el Mineduc y las universidades y el nuevo sistema de requintilización, y la polémica en torno a esto, se han ido diversas universidades a lo largo del país a tomas o paros indefinidos y así, el día jueves 9 de mayo, Periodismo en la PUCV también decidió (con 93 votos a favor) irse a paro indefinido.
Es una nueva experiencia: ordenar, crear actividades, organizar y mantener conversaciones y reuniones que en verdad no estaba esperando, pero vale la pena representar la voz y trabajar por estos compañeros afectados, que puede ser cualquiera de nosotros.
Esto lo quiero registrar y esta será mi vía y propósito por ahora: registrar lo que suceda desde ahora. El Movimiento Estudiantil vuelve a retomar impulso, en año electoral - año decisivo, para que paren de darnos gato por liebre y que, como todos sabemos, a nosotros quizás no nos va a afectar en nada y me queda un año en la U, los cambios ya no los voy a vivir, pero sí vale la pena luchar por ellos...

Al menos, eso estamos intentanto.

05 mayo, 2013

Seguir pa'lante.

Es difícil explicar lo que siento y me pasa con respecto a este espacio virtual que se ha vuelto tan real, este blog.
Luego de la última entrada el número de personas cercanas y no tanto que me hablaron sobre el blog y no cerrarlo, me dio el valor o me alentó para no hacerlo. Creo que todo se traduce en que cuando me aburro un poco de algo o se hace difícil de mantener, mi instinto quiere dejarlo. Pero me aburrí de ser una quitter, una chica que renuncia, así que reformularé esto para darle nueva esperanza, aunque sea algo tan pequeño y mío. Pero... no sé, los comentarios, los mensajes, todo esto, por más trivial que parezca, me da un orgullo no propio, sino como de algo que creas y empieza a caminar. Así que... aunque siga intentando renunciar... me quedo.

15 abril, 2013

Fin.

Ahora sí que sí... luego de 8 años, el viaje de este blog terminó.
Iré borrando todo... pero guardando todo...
Pero comienza otro viaje nuevo y mejor.
En algún otro lugar.

10 abril, 2013

Estoy cansada,
estoy herida,
aún tengo mi mente desordenada,
a veces quiero mandar todo a la cresta,
a veces quiero crear un mundo mejor,
sea como sea
no tengo miedo,
no tengo pena,
permaneceré caminando.
seguir y seguir...

17 marzo, 2013

Curiosidades...

- Me gusta dormir siestas a cualquier hora del día.
- No tengo casa estable.
- Aunque crezca, mi color favorito sigue siendo el rosado.
- Ya me acostumbré a estar constantemente diciendo adiós.
- No cuido bien mis pies, y abuso de ellos caminando mucho.
- Hago playlist para todo.
- Aún grabo esas playlist en cds.
- Prefiero a los gatos que a cualquier animal.
- No le temo a la muerte.
- Quiero trabajar escribiendo.
- Mientras más tiempo pasa, más ganas de me dan de cambiar el mundo, en la medida de lo posible.
- Prefiero llamar que cualquier otro medio para contactar.
- Creo que tendré algún día a mi príncipe azul.

19 febrero, 2013

Creencias populares que no son

La gente acaba, por lo general, sintiéndose desgraciada, nada más que por haber creído que la felicidad era una permanente sensación de indefinible bienestar, de gozoso éxtasis, de festival perpetuo.
La Tregua, Mario Benedetti

Si vamos por la calle o la vida preguntando "¿eres feliz?" seguramente muchas personas nos dirán que no, o que a veces, que son momentos casi efímeros y mágicos que abarcan un lapsus de tiempo, que quizás se les pasa en la noche, que duran la mitad de un día. Pero la felicidad no es sólo el momento en el que crees que todo es alegría y que todo es perfecto, no. Felicidad, gozo, es algo de fondo, más que de forma. No es, como dice Benedetti, "el festival perpetuo", es que a pesar de que las cosas salgan mal, tener lo que se conoce como "mentalidad positiva".

No se trata de dejar de llorar y aprender a fingir la sonrisa, pegarsela en la cara, es aprender a sobreponerse y tener un objetivo final que haga que todo el sufrimiento - que es una gran parte de nuestra vida - valga la pena porque hay algo más grande al final, y el cumplimiento de eso, de esa "misión", por así decirlo, será el que nos haga respirar luego de cada trago amargo. Que no porque hoy las cosas salieron mal, nos vamos a echar a morir. Eso es felicidad... o una parte de ello, porque, entero...

...es muy difícil de explicar.

14 febrero, 2013

¿de qué vamos a escribir? de lo que tengamos en la mente. uno escribe, inevitablemente, de aquellos pájaros que tienes encerrados en la jaula de tu cabeza, queriendo escapar. los fantasmas, las creencias, los tatuajes que no se ven en la piel y eso que aún no se hace: de eso se escribe. al menos aquí.

10 febrero, 2013

Y la fe, tan malcomprendida...

Me siento derretida por amor... y a la vez pasmada, por no poder comprenderlo de una, digerirlo tan rápido. Pero supongo que en eso está la gracia: como dicen, "lo que fácil viene, fácil se va". El amor de Dios llega en el momento adecuado, puede tardar años, pero llega con todo, llega fácil. Pero no se va. Ahí está el quiebre. Desde pequeños nos dicen, quizás un poco con la intención de que lleguemos a controlar nuestros actos, pensamientos y emociones, que Dios ve todo lo que hacemos, aunque la luz del sol se haya ido. Que escucha todo lo que decimos, aunque sea para nosotros mismos. Que lee nuestros pensamientos...

Él está ahí. Siempre.

Pero no es un Dios castigador. Dios primeramente nos ama: Él nos creó. Seamos chicos, gordos, sucios, poco prolijos, con mal vocabulario, despreocupados o egoístas... Él está esperando el momento preciso para entrar en nuestras vidas. Él hace todas estas cosas no porque esté esperando el momento perfecto para apuntarnos con el dedo, sino que porque se preocupa por cada uno de nosotros... no lo merecemos quizás... pero Él lo eligió así. 

Y esto es sólo el comienzo.

23 enero, 2013

Sobre el aire que respiro

La tan manoseada, pero bella esperanza.
Últimamente Dios me ha alentado a hablar de Él. 
En el mundo actual, si bien estamos rodeados de esta noción de Dios que parece más bien una tela invisible que cubre ciertos temas con recelo, es complicado pararse y gritar sobre que uno tenga una fe mayor, una que no se encuentra descrita en Wikipedia, por ejemplo.

Y de esa parte de la población soy yo. Si ud. (sea quien sea que lea hoy en día este espacio tan íntimo y público a la vez) ha leído entradas anteriores (borré el 2005 y 2006, hay desde el 2007) se van a dar cuenta que a veces nombro a Dios, porque como "tela", como parte del Chile-país-cristiano, creía en este nombre sin tener idea de qué se trataba realmente. Un loco que mandó a matar a su hijo, algo muy atroz. Y que bueno, tenía que ir a su casa todos los domingos y cantarle a la María todos los noviembres y contarle... contarle a un hombre "x" que no conocía las cosas malas que hacía, como cuando me iba a confirmar y conté que no era virgen y me hicieron rezar unos Ave Marías.

Como la mayoría de la gente de nuestro pequeño y largo país, crecí con Dios a la vista. Pero siento que desde esos días de los 90's, de los 00's que tanto me parecía estar presente el tema, ahora ya es casi que condenable. Quizás es porque ya no soy del gran porcentaje de gente que cree sin una búsqueda un poco más... no sé cómo decir para que no suene condenable, tratemos con constante, intensa y diaria. 

Ser cristiana (protestante, evangélica y "canuta", como se dice con un dejo de burla, popularmente) es casi como un sacrilegio a la vida, al mundo, no sé. Casi como ser de hace cien años. Actualmente, antes de que todos creyeran por ejemplo que se iba a acabar el mundo, hay una extenuante búsqueda por propósitos, respuestas, sentido de vida... pero Dios cada vez pareciera ser menos esa respuesta

Antes decía abiertamente que era católica y nadie decía nada. Ahora, cuando digo que me bauticé y que soy cristiana, la gente me mira raro, ¡como si estuviera desperdiciando mi vida! Y quiero decir que no es así... que esta no es una religión con normas, es un estilo de vida, es ir cada día, minuto a minuto, queriendo acercar el Cielo a la Tierra... y esto es una experiencia. No es algo que uno pueda contar (lo puedes hacer, pero no siempre se transmitirá la "sensación"). Es, realmente, algo que se debe vivir. Y en lo que se debe perseverar.

Yo no me puedo quedar callada más, para simpatizarle al resto y que no cuestionen mi vida. Este es el aire que respiro. Es lo mejor que me ha pasado en la vida. ¿Cuando conocen a alguien nuevo y es genial, no le cuentan a todos cómo es esta persona y las cosas que hacen y quieren pasar más tiempo juntos? ¿Amigos, familia, compañeros, pareja?... Esto es... como lo mismo.