21 diciembre, 2007

Pre-After Hour




Después de que todo el año sufriera por la velocidad en que ocurrió todo, tanto en mi vida como en la de mis cercanos, esta última semana se ha vuelto (no tediosa) pero sí tan calmada que no sé como manejarla.
No sé porque no quiero ver que tengo tiempo libre al fin, y aunque intento tomar vuelo y salir, para seguir atiborrando mis horas con tanto quehacer, mi cuerpo de aferra a la cama con ganas.
Será...

Al fin, hoy igual salí, y no de mala gana.
Es como que todo el día ando pensando en mi corazón está un poco cansado ya a estas alturas del año y que quiero descansar aunque sea forzadamente para comenzar bien, con energía, por el que 2008 es "el" año, o no?
Pero entre tantas cosas, creo que ya es mejor de pensar tanto y actuar no más como salga, eso es lo que recarga más el espíritu.
Y la mejor respuesta para no salir son estos temblores que tienen a la gente con el nerviosismo latente y notorio en las caras, que entre tanta eufória navideña, forman una mezcla cómica que me produce cierto placer observar...

(hay tanto más) pero filo.