una montaña rusa. así es mi sentir. siempre, todos los días.
no es una cosa de que sea así solo en mis días, o si estoy con problemas, o si estoy enganchada, o si tengo pruebas... es siempre. mis genes son mitad por una mitad una fuerza y estabilidad y determinación tan grande, y por la otra un popurrí ininterminable de impulsos y arrebatos y algo de bipolaridad. así me crearon, así me criaron.
pero... no me puedo quedar estancada en eso, es ridículo. o sea, yo soy así, pero hay gente que si tiene toda esta mezcla de características en su personalidad, se echa a morir tan fácil. yo me he echado a morir, pero cuesta qe lo reconozca. hoy por hoy, eso me tiene cansada, quiero luchar, quiero dejar de correr como de lado a lado en estas cualidades y quedarme al medio mezclando todo de la manera más natural posible. porque puedo. mi vida no es un sí o un no, la vida tiene matices, contrastes... mezclas de estas!
hoy hablaba, por ejemplo, de que hay gente que es de una especie en que todo es un sentir enorme, una reacción exagerada, una apoteósis de emociones por hasta el más mínimo detalle. altos y bajos grandes que se convierten en un exquisito resultado final de sensibilidad. es como tener todo el sistema nervioso a flor de piel a cada minuto. miro al rededor y yo... me siento uno de ellos. y puedo sentir qe por un detalle hay un remezón muy fuerte, pero sonrío y arreglo un poco más mi mundo. con una de esas (sonrisas) siempre uno puede cambiar todo, y ahí es pura suma, hasta dar un resultado como el que intento explicar.
es como estar en una malla elástica. ir saltando es la vida! pero hay detalles: hay qe asegurarse de que cada resorte esté en su lugar, las tiras de la malla estén en buenas condiciones... así que revisamos todo. algún día se deteriorarán y nuestro salto perderá estabilidad y altura, así que hay que bajarse y revisar todo. si un resorte anda mal en mi vida es porque aún no he superado parte de la historia... alguna historia que sea esencial en el momento que contruí la malla elástica. no... yo me cansé de no seguir saltando, quiero más, así que debo mirar el resorte y pensar "yo ya pasé por tí y no me atormentarás más, te entiendo, aprendí, y sigo". es limpiarlo, enderezarlo, qué sé yo. y con eso, podré volver a saltar alto y sin parar. seguir la vida a el ritmo que yo desee, sin mayores tardanzas. porque ya aprendí de lo que esa pieza me enseñó, no debo permitir que su pasado me atormente y me haga querer no saltar más. es... no tiene sentido. es exponer todos los nervios que digo que tengo a flor de piel, a un fuego que ya me quemó, ya conozco y no es tan poderoso. no es ir y dejar pasar. es comprender, aplicar y amar. amarme a mi misma. aprender a saltar sin caerme de la malla, sin caerme con ella. es saltar y ser parte de ella.