
Se respira la energía...
como si todos de verdad creyeran que el cambio de año es la oportunidad para comenzar, al menos por ahora.
De verdad, yo veo los cambios de año como márgenes en las hojas de los cuadernos, o como otra puerta de la misma casa: no borra el pasado pero sigues en algo "distinto" en el fondo. Y espero que este próximo año sea bueno porque es mi último año de colegio, y al fin y al cabo aún eso significa mucho.
Supongo que en el 2milsiete crecí; o más que eso, aprendí a calmarme, a respirar, a acelerarme también, a soñar, a ir más lejos, a caminar derecho y con paso firme, aunque no sepa bien cual es el destino. Como siempre hubieron penas, muchas, algunas perduran, pero uno tiene que saber que hacer con ellas, como desahogarlas, extirparlas, y que no se vuelvan una tranca, solo un obsteaculo que te ayuda a pasar a otro nivel a veces; las cosas "amargas" son muy buenas también, no son malas (es como la gente que dice 'que feo el día' cuando está nublado, discriminando así a las nubes que cubren al sol), es como yo le decía a una amiga: que disfrutara al máximo aún cuando llorara de la manera más desesperada que puede surgir, hay que disfrutar esa emoción, sacarle el jugo al sentir, al vivir.
Sigo esperando mucho de la vida, porque todo (hasta el más mínimo detalle) es algo con mucho potencial para impresionar.
Y espero entonces yo también tener la energía para moverme y vivir la vie sonriendo, cantando, bailando, o cayéndome este 2milocho.
Suerte a todos; cambio y fuera.